Eso es.

La vida es un cúmulo y un fluir de decisiones. En escasos 18 años de vida que llevo, he realizado miles de ellas...
Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba, elegí que tu fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu olor era el que mejor le venía a mis sabanas, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tu fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas blancas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. Elegí perdernos debajo de cualquier edredón, y tu respiración en mi oreja derecha, elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acababan en abrazo, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas. Elegí arriesgar y jugarmelas por ti. Y no me arrepiento de todo esto... Mis elecciones han valido la pena, y no las cambiaría por nada del mundo.




Te quiero mucho, recuerda. 

Dreamer.



I miss those days and I miss those ways
When I got lost in fantasies ...

Cuarenta y tres puestas de sol.

Ah, principito! Así fui comprendiendo poco a poco tu pequeña vida melancólica. Por mucho tiempo no habías tenido por distracción más que la dulzura de las puestas de sol. Me enteré de este nuevo detalle el cuarto día a la mañana, cuando me dijiste:
- Pero hay que esperar...
- Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol...
- Esperar qué ?
- Esperar a que se ponga el sol.
Primero pareciste muy sorprendido, y luego te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
- Siempre creo que estoy en casa !
En efecto. Cuando es el mediodía en Estados Unidos, el sol, como todo el mundo sabe, se pone en Francia. Bastaría poder ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol. Lamentablemente, Francia está demasiado alejada. Pero en tu planeta tan pequeño, te alcanzaba con correr tu silla algunos pasos. Y mirabas el crepúsculo cada vez que lo deseabas...
- Un día, vi al sol ponerse cuarenta y tres veces !
Y un poco más tarde agregabas:
- Sabes... cuando se está tan triste a uno le gustan las puestas de sol...
- El día de las cuarenta y tres veces estabas entonces muy triste ? Pero el principito no respondió.




" Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos .."

Golpes de suerte se tienen una vez.

Lo recuerdo como si fuera ayer. Era pequeña e inocente, y lo más simple y asequible me parecía todo un sueño. Todos los días soñaba con algo simple, como un abrazo, un helado, una caricia.
Conforme fui creciendo, la imposibilidad de mis sueños aumentaba. Siempre soñé con poder cambiar lo que soy, y lograr ser diferente. Cosa imposible, tal vez. También soñé poder parar el tiempo, recuperar a personas queridas... Cada vez menos posible.
Decidí no luchar por mis sueños, puesto que nunca los lograba alcanzar. Era inutil, al parecer.
Pero un día, algo me hizo cambiar. Decidí que los sueños si valen la pena, siempre y cuando se luche por ellos. Luché hasta que alcancé el sueño, sin más.
¿Imposible? No del todo. Siempre que no me rindiera, sabía que podría alcanzarlo. Disfrutaba de él al máximo, lo cuidaba, y mimaba para no estropearlo ni deteriorarlo... Pero pasado el tiempo, mi sueño se desvaneció.
Y es que... lo echo tanto de menos. Como me gustaría volver a ser aquella niña inocente que con poca cosa era feliz. Que su mayor sueño era hacer sonreir a las personas que la rodeaban, cosa muy simple.

A la vez que maduramos, vamos adquiriendo experiencia. Experiencia que conlleva un complicamiento de nuestros sueños y aspiraciones. Pero a pesar de eso, a día de hoy no me veo capaz de realizar mis sueños.

What are dreams made of ?

Can't really tell...