Eterno.

Si debajo de tu suela yo ya no quepo.
 
 

Otro.

Aún espero el día en que deje de sentirme insignificante.



Love story.

Hoy os contaré una historia.
Yo una vez me enamoré. Me enamoré tanto, tanto, tanto que las canciones de amor se quedaban cortas. Me enamoré tanto, que no existía fuerza en el mundo que pudiera hacer que cambiara de opinión. Todo el mundo se enamora ALGUNA VEZ. Y yo, yo me enamoré de ti. Me enamoré de tus detalles, me enamoré de tu sonrisa. Me enamoré del mes de Junio, me enamoré de nuestras noches infinitas. De tu magia. De tu ternura. Me enamoré de tantas y tantas cosas que nunca lograré recordarlas todas. Me enamoré de tus manos, de tus besos en la playa. De nuestros planes de futuro. De nuestros viajes en coche. Me enamoré de cada día ocho. Si en ese momento, en el que hasta la canción más bonita del mundo no podía compararse con nuestros besos, si en ese preciso instante yo hubiera cogido ese tren, supongo que las cosas habrían sido diferentes...

Pero debemos aprender que el amor, como todo, se agota. Algunos dicen que el amor es eterno, y yo no dudaría en decirte ahora mismo "te quiero". Porque te quiero y te querré siempre. Pero los besos ya no fueron iguales desde que te fuiste la primera vez. Y me enamoré de los pros y de los contras. Me enamoré de TODO. Hasta que al final, me dolió tanto que nunca más volvería a enamorarme. Recuerdo todo lo mágico que fue. Cuando aparecías en mi cama a las 03'03'03 de la noche con mil besos para darme. Y me decías lo bonita que era. Y me decías que me querías y que siempre, siempre estaríamos juntos.

La vida dio como mil vueltas. Y ahora desde aquí, recuerdo la parte bonita de nuestro amor, que el mundo ya tiene muchas cosas feas como para recordar también la parte mala de la historia. En la que me vuelvo egoísta. En la que tú me olvidas primero. Luego yo te quiero. Luego yo te olvido y tú me quieres. Luego ya no siento tus besos y vuelvo a planear mi mundo quitando la palabra AMOR. Ay amor, cuánto te quise. Cuánto nos quisimos. Pero la vida cambia y te sorprende, como dicen muchos...

Y ahora busco amor por los bares, aunque no lo pueda llamar amor. Lo busco y no lo encuentro. Pero no quiero amor. Porque amor, ya tuve de sobra. Y os cuento esta historia porque enamorarse es muy bonito. Y YO LO HICE. Y ahora tengo una vida casi nueva. Pero mi historia está aquí conmigo, aunque ya haya sido escrita y pueda escribir miles de historias nuevas. Pero hay cuentos que nunca se olvidan. Y este, es uno de ellos.



Hay personas que cambian tu vida, y tú has sido una de ellas.
Pero ya es hora de pasar página, ¿no?

veintisiete.

Las reglas son las reglas.
Y SE APLICAN A TODO EL MUNDO, POR IGUAL.

SUMMER.

Días en los que te despiertas tras haber soñado que estabas ahí, y de repente te das un chocazo tras haber creído que era real. Días en los que morirías por ver a ciertas personas, y no puedes. Saber que van a pasar meses hasta volver a verles. Sin embargo, hay ciertas personitas que a pesar de la inmensidad que nos separa, son capaces de sacarte sonrisas hasta en tus peores días, como si estuvieran a menos de un metro de ti. Esas mismas personas que han aguantado tus insoportables veranos, tus días grises, tus incomprensibles obsesiones. Aquellas que si lo creen necesario, te sacan a las una de la mañana sin verse un carajo para ir al puerto, escuchar el mar, desahogarte, animarte y si lo creen necesario tirarte al agua, por tal de hacerte despertar...

Hoy es uno de aquellos días en los que tanto echo de menos el viento, el mar, la calma... TODO.



Ya queda menos.

Los días GRISES los llevo DENTRO.

Dar todo lo que eres a los demás, y lo único que consigas es que se rían en tu cara, como muchas otras veces.
Intentar explicar algo, y que ni se dignen a escucharte.
Preguntar algo elemental, y que ni contesten.
 


DUELE, Y MUCHO.

"PERDERSE NO ES NINGÚN ERROR, A VECES ES MEJOR".

ADIÓS, MUNDO.

Dame un abrazo y siente como esta vez, se nos escapa sin poder hacer nada por él...

Me han hecho daño. Muchas personas. No pocas veces. Pero...






Nunca he llorado tanto en 8 horas.
Nunca he tenido tantas preguntas sin responder.
Nunca me he sentido tan desorientada.
Nunca he tenido tan pocas ganas de seguir.






Hace tiempo que sonaban campanas, pero yo he preferido no oirlas..